Descripción
Eso de llevarse bien con la gente, tiene sus frutos. La posibilidad de contar con una edición especial de María del Valle en rama para Contubernio, es uno de ellos. Conozco a Adela desde hace muchos años. Para mí siempre ha sido una de esas personas a las que da gusto ver porque te alegran el día. Nunca deja de sonreír. Lo sigue haciendo incluso cuando no está de acuerdo contigo y te lo dice. Te lo dice sonriendo, pero te lo dice.
Admiro a Adela.
Hay otro personaje querido por mí que no deja de hacerme girar la mirada a Montilla. Es que es cordobés y de ideas fijas, sin que una cosa tenga que ver con la otra, por cierto. Me refiero al insigne pediatra y enochalao: Rafael Sánchez Polaina, de quien ya he hablado en estas páginas anteriormente. Rafael, habla de María del Valle con tanto cariño como si mencionara al Dalsy… o más.
No obstante, mi primera experiencia con la marca viene de noviembre de 2018. En este mes celebré en la Taberna der Guerrita un 40 aniversario mítico y humilde, en el que congregamos a la mayoría de los ponentes de cata que durante años habían pasado por la trastienda. Si ese día sale ardiendo la sala, casi nos quedamos sin mundo del vino en este país.
Como cada uno aportó algo de vino de su bodega, Adela se presentó en la fiestecita con una docena de María del Valle. Las medias, idénticas a la que ahora tú tienes entre tus manos, volaron. El vino gustó tanto que vi como algún insigne profesional se metía alguna en el abrigo al salir… pidiendo permiso, claro.
María del Valle está en ese contexto de reivindicación de la biológica más expresiva. Pasa entre siete y ocho años de crianza antes de ver la luz. Es mimada durante el proceso y en el embotellado. En María del Valle, como en todos sus vinos hermanos, la buena base vínica es tratada con maestría por el bodeguero, que interactúa con el velo casi con amor, llegando a convertirse en parte del terroir que otros quieren situar exclusiva y miopemente solo en la viña.
La biológica es viña y devoción bodeguera. María del Valle es un ejemplo glorioso.